Una importante organización de pastores evangélicos en la región norte de la República Dominicana se desvinculó públicamente de un hombre arrestado por presuntamente operar una red de falsificación de matrículas de motocicletas, declarando que el individuo nunca ha sido reconocido como pastor dentro de su comunidad.
La Federación de Pastores Evangélicos de la Región del Cibao (Feperci) emitió una firme aclaración, después de que la Policía Nacional identificara a Guillermo Antonio Vásquez como un supuesto pastor evangélico tras su detención en la provincia de Santiago.
“El señor Vásquez ni es pastor en la actualidad ni lo ha sido”, confirmó la federación en un comunicado oficial. La entidad subrayó que el detenido no posee credenciales de ningún concilio ni de la Asociación de Pastores de la Zona Sur de Santiago, y por lo tanto, no tiene afiliación alguna con Feperci.
Las autoridades policiales notificaron que el señor Vásquez presuntamente utilizaba una falsa investidura religiosa para ganarse la confianza del personal en las instalaciones policiales. Según el general Juan Bautista Jiménez Reinoso, director regional de la Policía, el individuo visitaba los recintos con el pretexto de realizar oraciones, lo que le permitía acceder a información confidencial sobre vehículos retenidos.
Esta aparente cercanía, según el informe, era una pieza clave en el esquema fraudulento. Las frecuentes visitas del señor Vásquez para retirar motocicletas levantaron sospechas, lo que motivó un seguimiento que culminó con una investigación formal y su posterior arresto.
La reacción de la comunidad religiosa fue de indignación. “Una corbata y una Biblia no hacen pastor a nadie”, expresó el obispo Osvaldo Torres, presidente de Feperci. “Estamos profundamente indignados con un sector amarillista de comunicadores que, sin investigar, difunden noticias falsas y llaman «pastor» a quien no lo es”.
El obispo Torres enfatizó la diferencia entre un verdadero líder espiritual y un impostor, señalando que “un pastor es llamado por Dios y reconocido por una institución eclesiástica”.
La federación reiteró que el señor Vásquez no es miembro de ninguna de sus congregaciones y sostuvo que, si es encontrado culpable, “debe ser juzgado como cualquier ciudadano, ya que ante la ley todos somos iguales”.