El comunicador y detective independiente Ángel Martínez, detenido en la “Carcelita” del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva por cargos de difamación e injuria, se declaró en huelga de hambre y se niega a recibir medicamentos, como forma de protesta por lo que él describe como un atentado contra su derecho a la libertad de expresión.
Asimismo, pidió al comunicador Ricardo Nieves que le diga a su esposa (Juana) que compre su caja de muerto.
Martínez se expresó en una carta manuscrita, leída por su abogado Carlos Mesa, en la que expone su supuesto delicado estado de salud y su decisión de mantener la huelga a pesar de los riesgos para su vida.
“Tuve una caída por un mareo por huelga de hambre y (no) medicamentos porque mi lucha es vencer o morir. La libertad de expresión es un compromiso de todos”, dice el escrito, firmado y fechado el 25 de julio de 2025.
La misiva también lanza un llamado a la resistencia y hace referencias simbólicas a la figura del coronel Francisco Alberto Caamaño. “Aquí estoy, los espero. Libertad, libertad”, se lee en otro fragmento del texto.
Su abogado denunció públicamente que pese a que una jueza autorizó su traslado a un centro médico por el visible deterioro de su estado físico, hasta el momento no se ha ejecutado la orden judicial.
“Cuando lo vi, fue como ver el rostro de la muerte. Tenía las manos blancas, temblorosas, el rostro pálido. Llevaba más de 72 horas sin ingerir agua ni medicamentos”, aseguró Mesa en declaraciones a la prensa este viernes.
Sobre el caso
Faride Raful demandó a Ángel Martínez por difamación agravada e injuria a través de plataformas digitales. La ministra lo acusa de haber difundido información falsa con la intención de dañar su honor, dignidad e imagen pública, utilizando medios como YouTube y redes sociales para hacer señalamientos sin fundamento.